Mandalas: es una foto de tu vida actual.

Pintar mandalas nos ayuda a relajarnos y a obtener información sobre cómo nos encontramos en el presente.

Sabías que pintando una mandala, además de relajarte puedes obtener información útil sobre tu subconsciente?.

Mandala es un palabra sánscrita, introducida en Occidente por el psiquiatra C. G. Jung, que alude tanto al círculo como a su centro. Está compuesta por “manda” que significa “esencia” y el sufijo la que puede traducirse como “contenedor“. Literalmente, mandala sería “contenedor de la esencia”.Jung recurre a la imagen del mandala como representación simbólica de la psique. Para él, el centro es la expresión arquetípica del Sí mismo, el Self, la esencia; las formas redondas del mandala simbolizan la integridad natural, mientras que la forma rectangular representa la toma de conciencia de tal integridad.

El crecimiento hacia la totalidad e integración lleva a la unidad armoniosa de la personalidad con el Sí Mismo, que actúa como principio ordenador central.Jung escribió que las mandalas “…se basan en la cuadratura del circulo. Su motivo básico es la premonición de un centro de la personalidad, un cierto punto central dentro de la psique, con el que todo está relacionado, mediante el cual todo se ordena, y que es en sí mismo una fuente de energía. La energía del punto central se manifiesta en la compulsión y necesidad casi irresistible de llegar a ser lo que uno es, así como cada organismo tiene el impulso de asumir la forma característica a su naturaleza, cualesquiera sean las circunstancias. Este centro no se siente o percibe: como el ego sino como, si me permiten la expresión, el Self o Sí Mismo.” (C. G. Jung, Cocerning Mandala Symbolism)Para pintar una mandala es útil crear un entorno de paz, en donde puedas disfrutar de estar contigo mismo en plenitud. Puedes estar en silencio o poner una música suave de fondo que más te guste. Y relájate todo el tiempo que necesites hasta completar tu obra.Antes de elegir el diseño de la mandala a pintar, es importante llevar un diario de mandalas anotarás antes de empezar tu emoción predominante, tus pensamientos y tus sensaciones en el cuerpo.Si sientes que lo necesitas, toma un momento para relajar tu cuerpo y serenar tus emociones y tu mente. Simplemente respira.Estar presente es estar más despierto, más intensamente vivo en cada momento. Hay un mandala específico que espera por ti en este momento, deja que él te llame. Date tiempo, todo el que necesites para pintar tu mandala.Una vez finalizada, responde a las siguientes preguntas en tu diario de mandalas:

Ejercicio 1

  1. ¿Por qué elegí esta mandala? o ¿por qué fui elegido por ella?.
  2. ¿Pudiste mantener la atención plena, atención a la obra y a ti, durante todo el tiempo de la experiencia?. ¿Cuáles fueron los obstáculos?.
  3. Describe las sensaciones físicas que pudiste registrar mientras lo pintabas. Describe los sentimientos, estado de ánimo o emociones que pudiste detectar mientras la pintabas.
  4. Describe los pensamientos, asociaciones y recuerdos que viste aparecer mientras la pintabas.
  5. Describe las sensaciones al ver terminada tu mandala.
  6. Relee lo que has escrito y reflexiona ¿este mandala tiene algún mensaje para ti?

Ejercicio 2Pinta el mismo diseño que habías elegido pero en otro momento, otro día, con otros colores. Luego vuelve a responder, ahora para este trabajo, el cuestionario del Ejercicio 1.Ejercicio 3Compara las respuestas dadas en ambas oportunidades. ¿Qué has aprendido sobre ti mismo?

¡Bienvenido al mundo de las Mandalas!

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